domingo, 31 de octubre de 2010

REAL FILHARMONÍA DE GALICIA: IMPRESIONANTE EN UN PROGRAMA EXCEPCIONAL










     El pasado viernes 29 de Octubre tuvo lugar en el Auditorio de Galicia en Santiago un concierto dentro de la programación de abono de la Real Filharmonía de Galicia, que bajo la dirección de Paul Daniel interpretaron obras de Fernando Buide del Real,Mozart y James MacMillan.
   
     Empieza la Orquesta por el Estreno Absoluto de la obra del compositor Fernando Buide (Santiago 1980), pieza en "un único movimiento que presenta varias secciones sin solución de continuidad, como un tema con variaciones que  constituye  una sucesión de momentos muy fluidos", como el mismo explica. Excelente trabajo de este joven compositor y Profesor del Conservatorio Superior de Música de A Coruña. La Obra perfectamente entendida por el Director Paul Daniel y muy bien interpretada por la Orquesta, recibió un largo aplauso del público que le otorgó una gran acogida.
     A continuación  la Real Filharmonía inicia los primeros compases de la Sinfonía nº 34 enDo Mayor, KV 338, ultima obra compuesta en Salzburgo por el prolífico compositor, pieza en tres tiempos: Allegro vivace, andante di molto y finale allegro vivace de nuevo. Si vigorosa es la música compuesta por Mozart para esta Sinfonía, no menos vigorosa fue la dirección impuesta por Paul Daniel.  Magnífica la interpretación de la Orquesta.
                            
     Tras el descanso, se inicia el Concierto para piano y orquesta nº 2, pieza estrenada en 2003 e inspirada en un poema de Edwin Muir, nacida de una pieza breve compuesta anteriormente y que da origen al primer movimiento Cumnock Fair, al que le siguen el segundo Shambards y el tercero Shamnation. En Cumnock Fair se establece un dialogo entre piano y orquesta que culmina en un final lento y pianissimo. Un segundo movimiento muy lírico da paso a la parte final de la obra, Shamnation, en la que se establece un dialogo entre el violín de la Concertino Anca Smeu, el Piano de Joana y el resto de la cuerda en forma de danza tradicional escocesa dentro del mas puro estilo de la música celta. Impresionante la performance de Joana MacGregor que imprime una energia desbordante a su interpretación llena de fuerza, extrayendo sonidos de su piano secos y potentes como si de un instrumento de percusión se tratara. Vigor también en la dirección de Paul Daniel que también se dejó llevar por la música, marcando el ritmo incluso con los tacones de sus zapatos, que en otros instantes se dejaron llevar por el ritmo de la música de MacMillan.
     En suma, maravilloso programa, tanto por la variedad del mismo, el clasicismo de Mozart, la musica mas actual de Fernando Buide y la espectacularidad de la composición de MacMillan magníficamente interpretada por los anteriormente citados. Es posible que cuando al final de la temporada hagamos un repaso de lo que aconteció en esta, este concierto pueda llegar a proclamarse como concierto del año. Un estreno, un clásico y una obra espectacular. Todo en una misma noche. Que maravilla.

lunes, 11 de octubre de 2010

Gran concierto de la OSCYL bajo la dirección de Lionel Bringuier y con Arcadi Volodos como solista

    Los pasados Jueves 7 y viernes 8 en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid, tuvieron lugar sendos conciertos en los que los afortunados asistentes pudieron disfrutar deun programa que incluía el Concierto para piano y orquesta nº 1 en Si bemol menor, Op 23 de Tchaikowsky y en la segunda parte, la Sinfonía Fantástica Op 14 de Hector Berlioz, magnífico y popular programa por tanto, para la ocasión.
    Desde la butaca mas cercana al piano y al pianista, pude seguir el concierto para piano y orquesta y contemplar la técnica pianistica y la magnífica y perfecta ejecución del Maestro Volodos. Perfecta  la primera porque se desarrolló  con una fuerza tal que el piano sonaba como un auténtico pianoforte en momentos del primer y tercer movimiento sobre todo, manando del instrumento solista un sonido enérgico pero de gran lirismo por momentos, y una calidez en el segundo tiempo en el que se alternan el dulce sonido de la flauta y las cuerdas con el del piano. Una larga ovación premió la excelente ejecución de la Orquesta y el Solista.
    Sin el piano entre la Orquesta y mi localidad pude oir a la primera sin obstáculos para el sonido y en toda su plenitud en la ejecución de la Sinfonía Fantástica de Berlioz, obra grandiosa y dramática nacida de la inspiración sobrevenida por un amor no correspondido. Como dice la doctora Alicia Peñalba y cito, "Berlioz utiliza un despliegue instrumental exuberante y poco usual, incluyendo el uso de arpas, campanas, un clarinete en Mi bemol o cuatro timbales simulando truenos". La ejecución de la obra permite el lucimiento de los músicos de la orquesta, en fragmentos uno a uno o en dúos instrumentales del corno inglés con el oboe o la flauta con el fagot,  por familia instrumental en otros  como el duo de los violines con las cuerdas graves, y como no de la orquesta en su conjunto. El remate del tercer tiempo, La Escena en el Campo, en la que los cuatro timbales de la Orquesta los hacen sonar a modo de los truenos de una tormenta, resuenan en la sala de modo amenazante. Por último, impresiona la Orquesta con el final de esta Sinfonía Fantástica, que bien bautizada está, con el pleno de los metales a toda potencia en un final apoteósico y lleno de fuerza.

      De Lionel Bringuier decir que pese a su juventud, es un director muy hecho, gustando de marcar todos los compases de la partitura y de dar cada una de las entradas a sus músicos, con una gestualidad enérgica y sin que se le note el esfuerzo que lo hay, y todo ello dirigido a ofrecer a los oyentes una interpretación de la obra espléndida, digna de almacenar en el recuerdo, que no hay otra opción de almacenamiento.
    Un comentario final sobre la programación del Auditorio Miguel Delibes de Valladolid para la presente temporada. La primera sensación que me produce el repasar su contenido es la de la cochina envídia. No se puede hablar de programa, sino de programas, pues al del abono de la temporada, sumémosle el de grandes Orquestas con la presencia de la Philharmonía Orchestra con Sokhiev y Pogolerich, la del Teatro Mariinsky con Valery Gergiev y Nelson Freire, la del Maggio Musicale Fiorentino con Metha y Matsuev, la Filarmónica de Montecarlo con los inseparables Kreizberg, Julia Fischer y Müller-Schott, o finalmente la Nacional Rusa con Pletnev y Kachatrian. Valladolid no queda tan lejos y merece la pena el desplazamiento para disfrutar de estas formaciones musicales.
    Hay un abono de Grandes Solistas que cuenta con la presencia de Berezovsky, de Barenboim como interprete, de Radu Lupu, de Lugansky, de Hahn y Lisitsa. Otro lujo.
    Cuentan tambien con un abono de Grandes Voces con una gran lista de cantantes coronada por una Gala Lírica a cargo de la soprano Angela Georgiú. Pero es que además hay un abono de Cámara&Lied, otro llamado Delibes con la presencia de Kiko Veneno, Jessie Norman, Yaron Herman Trío, Nacho Vargas o Dee Dee Bridgewater, Gilberto Gil, etc. o el Abono de Danza, o el de Delibes canta o el Abono en Familia. Cada uno con una programación distinta.  Esto si que es aprovechar un Auditorio. Se puede decir que tiene una de las mas completas y exhaustivas programaciones del País para fortuna de los vallisoletanos y envídia del que les escribe. Como para irse a vivir a Valladolid para ahorrarse el desplazamiento. A mi me queda un poco lejos, pero la Filarmonica de Montecarlo, la Sinfónica de Moscú y a Barenboim con la OSCYL no me los pierdo.